En la actualidad, circulan en Venezuela billetes de 2, 5, 10, 20, 50 y 100 bolívares, pero el proceso inflacionario que vive el país ha convertido en prácticamente inútiles los billetes de baja denominación, y en insuficiente el de la más alta. 45 bolívares, por ejemplo, es la tarifa de transporte urbano que estará vigente a partir de agosto, y el precio de un jabón supera los dos mil bolívares.
Muy ilustrativas son las respuestas que, hace poco, dieron los venezolanos a El Nacional de Caracas, que preguntó para qué servían los billetes de dos bolívares.
Hace algunos meses circuló en los medios la noticia de que, para enfrentar esta situación, el Banco Central de Venezuela pondría pronto en circulación billetes de 500 y 1.000 bolívares e, incluso, se difundieron las imágenes de las que serían las nuevas especies monetarias.
En el caso del billete de 500 bolívares, el anverso estaría ilustrado con el retrato de la pianista, cantante y compositora Teresa Carreño y el reverso con la Universidad Central de Venezuela.
Según algunas informaciones, el Banco Central de Venezuela habría proyectado también billetes de 200 y 2.000 bolívares, pero el presidente Nicolás Maduro no habría otorgado su aprobación a las nuevas especies monetarias, porque eso implicaría un reconocimiento de lo precario de la situación económica venezolana.
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