domingo, 8 de mayo de 2016

GUÍA PARA PRINCIPIANTES: EL MONTAJE DE LOS SELLOS

Las estampillas deben fijarse en los álbumes de tal manera que puedan ser removidas sin sufrir daños; usar pega o cintas adhesivas es solo una forma de destruir los sellos.

Estampilla montada con una charnela o fijasellos.
Tomado de Linn's Stamp News
El sistema tradicional de montaje fue el de los fijasellos, pequeñas pestañas o bisagras de papel engomado, dobladas sobre sí mismas, que mantienen al sello fijo en la hoja de papel, pero que pueden desprenderse sin causar daño.

Bueno, esto último es un decir, pues cuando las estampillas eran nuevas con goma, el fijasellos la dañaba irreparablemente y dejaba una marca que podía aumentar de tamaño conforme las piezas pasaban de un álbum a otro.

En un inicio, la goma no era algo que preocupara a los coleccionistas; de hecho, las preferencias iban por los sellos usados, en los que el matasellos no dejaba lugar a duda sobre su utilización en el servicio postal. Con el paso del tiempo, sin embargo, la goma se ha convertido en un elemento de importancia, y los sellos que la conservan intacta son los más buscados y, por ende, lo que tienen un valor superior. Esto último, claro está, salvo los casos en que las estampillas usadas sean más escasas y, por ende, más raras y valiosas que las nuevas.

La goma y su estado de conservación ha dado origen a la distinción entre los sellos nuevos con charnela y nuevos sin charnela o, en terminología anglosajona, mint o mint never hinged y mint hinged. Puede hablarse, también, según la marca dejada por el fijasellos, de estampillas con leve marca de charnela o mint light hinged. 

Suelen utilizarse abreviaturas para cada una de estas categorías: MNH (mint never hinge, nueva sin marca de charnela), MLH (mint light hinged, nueva con ligera marca de charnela), MH (mint hinged, nueva con marca de charnela), o MOG (mint out gum, nueva sin goma). Las siglas pueden sustituirse con estrellas, una para nuevos sin goma, dos para nuevos con charnela y tres para nuevos sin charnela, aunque la asignación de las estrellas a cada categoría puede variar.

Un video sobre el uso de los fijasellos puede verse en el enlace CHARNELAS.

A la izquierda, protector con abertura en la parte superior;
a la derecha, con abertura en la parte posterior.
Tomado de HAWID
En la actualidad, los fijasellos siguen en uso, pero solo para el caso de estampillas usadas. Hace ya varias décadas, el sistema de montaje de estampillas, sobre todo cuando éstas son nuevas, es el protector plástico, pequeño estuche transparente en el que se colocan los sellos, con pega en su parte posterior para fijarlos a las hojas.

Los protectores se consiguen como piezas individuales, pre cortados según las dimensiones estándar de las estampillas, o en tiras que pueden cortarse según las necesidades y el tamaño de los sellos. Originalmente tenían un fondo negro, y hay varios filatelistas que prefieren esta presentación, pero en la actualidad se han generalizado los de fondo transparente.

Los protectores se consiguen, también, con abertura en la la parte superior, lo que facilita su ajuste para el caso de sellos de diversos tamaños, o a media altura, en la parte posterior. Estos últimos son aconsejables solo para los casos en que se tengan sellos de tamaños determinados, pues no pueden cortarse para adecuarlos a tamaños variables. Personalmente, aunque ésto va de gustos y habilidades, me resultan más cómodos los protectores con abertura en los lados y la parte superior.

Sobre el uso de los protectores, puede verse el video que consta en el enlace PROTECTORES.

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