domingo, 13 de marzo de 2016

CORREO CATAPULTADO

El correo catapultado fue un servicio especial de entrega de correspondencia que combinaba el transporte marítimo y el aéreo; la correspondencia, transportada por barco, se transfería poco antes del arribo, a un hidroavión que, catapultado desde la cubierta de la embarcación, permitía que las cartas lleguen a su destino antes que el buque atraque en el puerto.  Luego de entregar el correo, el avión volvía al barco, amarizaba junto a él y era izado por medio de una grúa.


Hidroavión catapultado desde la cubierta del barco alemán Europa

El sistema, que permitía un servicio de entrega rápida en un tiempo en el que los aviones no estaban en capacidad de cubrir trayectos transatlánticos con una carga de bultos de correo, tenía una ventaja adicional: daba a los destinatarios de la correspondencia el tiempo suficiente como para responderla, antes que el buque emprendiera el viaje de regreso.

El servicio de correo catapultado, que se utilizó también para entregar correspondencia en puertos próximos al trayecto de la nave, en los cuales esta última no atracaba, se realizó por primera vez en agosto de 1928, en la ruta Nueva York-El Havre, cubierta por el barco francés Ile de France, desde cuya cubierta se catapultó un hidroavión Léo 198, tripulado por el teniente Demougeot. Habiendo despegado a 700 kilómetro del puerto, el hidroavión entregó la correspondencia veinticuatro horas antes del arribo del buque.

El Ile de France era un transatlántico de la Compañía General Transatlántica, que estuvo en servicio entre 1927 y 1958. Se destacaba el diseño art déco, que lo convirtió en el barco mejor decorado de su época.
El Ile de France, las estampillas reselladas para el correo catapultado y una carta transportada en el primer viaje

Para enviar correspondencia mediante correo catapultado debía satisfacerse una tasa adicional que, en el caso del primer envío realizado desde el Ile de France, fue de diez francos. En esa ocasión, los sellos de sobretasa fueron sobrecargados en Nueva York por el agente del correo francés, Jules Cohen, autorizado para ello por el cónsul de Francia. Los sellos sobrecargados fueron el de 90 cts. el de 1,50 Frs., con los retratos de Berthelot (Scott 242) y de Pasteur (Scott 196), respectivamente; se sobrecargaron 2.700 ejemplares del primero y 900 del segundo.

Pese a haber tenido la iniciativa, no fueron los franceses los que la desarrollaron, pues el Ile de France prestó el servicio de correo catapultado solo durante dos años. Serían los alemanes quienes, a partir de 1929, y hasta 1935, utilizarían el sistema  en la ruta Bremen Nueva York, servida por los navíos Bremen y Europa, de la compañía Norddeutscher Lloyd.

Sobre transportado por el Bremen, que utilizó el servicio de correo catapultado

En el caso del correo catapultado alemán, cada viaje se aprovechó para incluir en la correspondencia marcas alusiva.

A partir de 1934, los alemanes establecieron un nuevo servicio que utilizaba el sistema de correo catapultado.

Estampilla de Gambia (Scott 242), que conmemora
el servicio Transatlántico desde Alemania, que utilizaba
Gambia como punto de partida hacia Sudamérica
Se trataba de un servicio transatlántico que partía de Berlín, hacía escala en Sevilla y en la isla de Gran Canaria y luego, desde Batshurt, en la actual Gambia, se dirigía hasta Recife, en Brasil, desde donde conectaba con Río de Janeiro, Montevideo y La Paz.

El viaje incluía una parada en medio del Atlántico. El avión de transporte, un Dornier Wal 31, partía desde Gambia en busca de los buques nodriza Westfalen y Schwaben, cerca de los cuales amarizaba para ser reabastecido y luego catapultado para continuar el viaje.

El servicio era semanal y estuvo en funcionamiento hasta el inicio de la Segunda Guerra Mundial.

Los interesados en el correo catapultado pueden encontrar muy buena información en la página que la Federación Internacional de Filatelia destina a esta modalidad postal. Pueden verla pulsando el enlace CATAPULTADO.

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